no, mi casa no se derrumbó,
no temblaron los vidrios
ni la araña cayó de la amapola del infierno
todo vino, empezó adentro:
nos tragaba un ojo
éramos o somos
el pan corruptible
por cada hueso hubo una boca
un diente
un hambre distinto
feroz, el ojo eligió
al Imprescindible
al Dulce
al que sigue cantando
somos tan tristes sin él
a veces no hay de qué hablar, ¿sabe?
no hay fuerza para decir las cosas de la vida
pero llega la lluvia, a veces,
que es mansa y hace música en las canaletas
llega la lluvia por el este para ungir la herida
para hacer grandes las flores de carne
de ángel se pone el patio
detrás del ligustro, el Dulce renace
me dice: poné, hermanita, tu mano
en mi corazón
hace el mismo ruido que los caballos
¿viste?
¿no es un milagro?
8 comentarios:
Hay Elena..que hermoso poema!! sos como el zorzal croio in live...cada vez escribis mejor.
Te mando un abrazo.
La Lety
me emocionó profundamente. q belleza, q contundencia.
la ceci o.
¡Muy bueno!
Es hermosa y desgarradora tu manera de contar...de decir las cosas. Te descubrí por un poema publicado en otro blog y no dudé en buscarte. No me arrepiento de admirarte.
Patricio
Todo en la vida es un milagro, sobre todo la poesía.
Un abrazo...
ay elena
cuánto dolor
cuánta belleza
cuánta pérdida la vida
cuánto amor
cuánta lágrima
cuánto silencio
Let: yo más que zorzal, estoy más del lado del ornitorrinco!
Ceci: muchas gracias por la constancia de la lectura.
Valeria: se agradece.
Patricio: no merezco tu admiración, pero en cambio me alegra que siempre vengas a leer.
Jorge: sí!
Martín: abrazzo, compañerito, de los grandes.
Besos a todos.
un gran poema...
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