Siempre me sentí un niño en la torre del hielo.
No despertaba mi padre tras la estrella.
Invitaron a la fiesta del hada.
Y vos
¿qué podías hacer?
Vacío anduvo el cielo, retumbando...
En rinconces me cubría
de caminos
tras la hélice del diablo
sembré
mi pobre corazón
nadie acepta la verdad de vivir
y se lastima las manos ofreciendo.
Dijiste
estemos juntos
muchísimas gracias
pero
en dónde...
Fui el niño que buscaba
sin mirar, sin preguntar a nadie
liso
de amor.
Me dejan para después
cerquita de la noche eterna
allí está la casa
los monstruos
inmutables.
No escribiré más.
No alcanza.
Madre abre los ojos.
Todo arde.
del libro Verdad de lo evidente; año 2011; Ed. Cartografías
miércoles, 25 de abril de 2012
lunes, 16 de abril de 2012
He Xiaozhu; Pengshui 1963
Esperando la lluvia en Guizhou
Mi padre ha llegado
mi madre todavía no
porque el río Wu no ha crecido aún
y sólo cruzan los barcos rápidos
no cruzan los barcos lentos
(mi madre tiene mareos
y sólo puede tomar los lentos).
Mi padre ya ha llegado
todos los días mira el reporte meteorológico
esperando que llueva en Ghuizhou.
Recién cuando llueva allá
va a crecer el río acá.
Mi padre ha llegado
mi madre todavía no
porque el río Wu no ha crecido aún
y sólo cruzan los barcos rápidos
no cruzan los barcos lentos
(mi madre tiene mareos
y sólo puede tomar los lentos).
Mi padre ya ha llegado
todos los días mira el reporte meteorológico
esperando que llueva en Ghuizhou.
Recién cuando llueva allá
va a crecer el río acá.
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