miércoles, 27 de mayo de 2009

Alejandro Schmidt en Córdoba


Para los miopes y cómodos:
El jueves 28 de Mayo Alejandro Schmidt leerá Videla y 60 poemas breves.
En estos días.
.
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Como un jazmín negro
alzado por la lluvia
recibe su dolor
la patria
.
a un lado del cielo
permanecen
tu alma
y las antenas
.
se ha retirado la belleza
o no la reconocemos
ya
en el fuego
.
es tanto lo que quisimos hacer
lo que sabemos
.
¿Servirá solamente
amar esa planta que sube rota por la oscuridad?
.
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Alejandro Schmidt
Lugar: Subsuelo de la Casona Municipal
Av. Gral. Paz y La Rioja
Hora: 19, 30
Otros buenos poetas: Alejo Carbonell y Lucas Tejerina

viernes, 22 de mayo de 2009

Jacques Prévert-Pater Noster

















Padre Nuestro que estás en los cielos
quédate allí
y nosotros nos quedaremos en la tierra
a veces tan hermosa
con los misterios de Nueva York
y los misterios de París
que bien valen los de la Trinidad
con el pequeño canal del Ourcq
la Gran Muralla China
el río de Morlaix
los caramelos de Cambray
el océano Pacífico
y las dos fuentes de las Tullerías
con los hijos buenos y los tipos malos
con todas las maravillas del mundo
que están aquí
simplemente en la tierra
al alcance de todos
esparcidas
maravilladas ellas mismas de ser tales maravillas
y sin atreverse a confesarlo
como una bonita joven desnuda que no se atreve
a mostrarse
con las espantosas desgracias de este mundo
que son legión
con los legionarios
con los torturadores
con los amos de este mundo
los amos con sus sacerdotes sus traidores
y sus reitres
con las estaciones
con los años
con las chicas bonitas y con los viejos verdes
con la paja de la miseria pudriéndose bajo el acero
de los cañones.

viernes, 15 de mayo de 2009

150509

me enamoro de ud. señor juan gelman, me enamoro,
como las maestritas lo hacen del reader’s digest y de corín tellado,
como las azafatas, de la luz violeta y las postales de rodolfo valentino
como las adolescentes de ellas mismas cuando,
desnudísimas
se miran en los espejos nebulosos de sus baños

me enamoro de ud. señor juan gelman, desde este pueblo enfermo
donde hiede la costra de los muertos
la fiebre de los vivos
mientras preparo el café de la mañana
y lavo el orinal de mi padre enfermo
y más tarde trabajo y a la noche escucho
big bill broonzy
poniendo en orden el huerto, quemando
las alimañas
haciendo que lo perdido valga
que la tía escolástica labore sus telares

si supiera señor juan gelman cómo los ojos de ud.
me parecen así de bonitos
y contando sus trapos, sus fulgores,
considerándolo a la luz amarga de mi amor
me veo no tan joven, no hermosa,
pero sí verdadera, y ya no me alcanza
el pudor mentiroso de los desnudos ante sí
o ante los otros
para callarme, señor juan gelman
para callarme