algunos mueren como los conejos
mirando la luz
de su propio exterminio
no esperan tomando la sopa fría
su pastilla del corazón
oliendo la propia
sostenida
corrupción de la carne
amanece y alguien entra
al cuarto oscuro, el televisor
alumbra los ojos vacíos
como el de las muñecas
en el estante
afuera
el árbol se mueve un poco
y más atrás los autos
después la vida de siempre
como siempre
2 comentarios:
Elena!! Me llegaron ayer tus saluditos en vivo y en directo; estuvo hermosa la presentación de Delta.
El mensajero estuvo alertándonos o tentándonos con comentarios sobre otras habilidades tuyas, como la culinaria!!
Así que quedamos en que si se viene el grupete de Córdoba hacemos una juntada culinario-poética en alguno de nuestros hogares..
Besotes y en serio, gracias por el saludo; fue hermoso recibirlo por fuera de la virtualidad, je
Abrazos
Ana! bueno, no podía desaprovechar la coyuntura que uno de los integrantes de la troupe anduviera por allá para mandarte un abrazo. Y como el representante boneaerense habló, no me queda otra que admitir mi vasta (basta, basta, dice la gente cuando prueba mi comida!) experiencia culinaria, jaja. En realidad todos son unos excelentes sufridores, con hambre y por eso, faltos de objetividad.
Pero ya, de verdad, cuando inviten, les caemos en patota cual roja plaga (Calibán dixit).
Un beso.
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