en algún lugar, donde todavía es
el invierno de 1987, se levantan
las fogatas de la noche de san juan, en algún lugar
aún
las mazorcas de maíz
chillan y revientan
contra lo oscuro del mundo
en el rastrojo hay pequeñas víboras
tiernos nidos de ratas, y mi cuerpo
sin pechos, sin ira
sin nada
acostado entre los perros
en algún lugar, todavía
los peones terminan la jornada
asan su carne
y un pájaro rasga el silencio
9 comentarios:
Elena:
en algún lugar mi mente se miente tu cuerpo (universo interior)... y tu mente me ilumina con el chisporroteo incandescente de tus versos.
el silencio ensordece a mis pájaros y yo los miro...
gracias.
abrazo.-
ay maria elena, maria elena!!
las palabras, siempre las palabras, solo las palabras...
porque algunas palabras cuando vos la utilizas se vuelven más puras????, en serio
bueno, un abrazo
se la quiere enormemente
el lucas
Elena, es hermoso!!!!!!!!, qué acertado ese comentario de que las palabras parecen volverse más puras, límpidas
Ese mundo que arma este poema y otros tuyo que leí últimamente creo que se toca (además en el tono) con el libro "Carneada", de Soledad Castresana. Lo leíste? Es de Alción, 2007. Te lo recomiendo, creo que vas a encontrar puntos de contacto
Besitosss
Qué hermosos comentarios recibió este poema. Esto me alegra, cuando la palabra despierta la palabra.
Cada uno será motivo de mail.
Gracias. Abrazo inmenso para cada uno.
Elena.
Bello y evocador. La imagen de las mazorcas de maïz reventando contra lo oscuro del mundo, merece muchos muchos aplausos.
Los dejo por aquí.
Hermoso este poema...intenso, me lleva a las películas de Lucrecia Martel...y es cierto, hay pureza en tus palabras...además de oscuridad.Un gran saludo.
Gracias, Néstor. La imagen de las mazorcas existió y existe, en la memoria. Yo sólo soy una transmisora.
Un beso.
Gracias, Germán. Yo creo mucho en ambas cosas.
Un beso.
Qué bonito! Un beso.
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